Lector que entras por primera vez, no te dejes llamar a engaño. Esto no es una recopilación de relatos con un punto en común, aunque pueda parecerlo. Es una historia por capítulos, que debe leerse siguiendo un orden lógico para captar el sentido de lo narrado, aunque cada capítulo por sí solo sea un pequeño relato en sí; pero no es ese su cometido, de modo que si te conformas con leer lo último publicado y pasas por alto todo lo anterior, es como si abrieras un libro por el medio y leyeras unas pocas páginas, conformándote con eso.
Si de verdad disfrutas leyendo, tómate tu tiempo, empieza por el principio y continúa poco a poco.
Bienvenido a este viaje por la tierra de los sueños...

31 de marzo de 2009

I Si no lo ves, es que no has mirado bien


Otro ocaso se acerca, tiñendo el cielo de vivos colores en una explosión cromática imposible y de hecho, imperceptible para el ojo humano. Ni siquiera las más bellas puestas de sol en los más exóticos parajes de la Tierra, inmortalizadas por todos los medios existentes para disfrute de las generaciones venideras se acercan ni de lejos al verdadero espectáculo que supone la llegada de la noche. El blanco inmaculado de lo más alto se funde gradualmente con un dorado claro que a medida que la vista desciende hacia el horizonte va tornándose más rojizo, después añil y en el punto en el que se acerca a la línea que separa el cielo del suelo su aspecto desafía a la imaginación más desbordada, pues ambos se funden en una extraña mezcla de rosados, verdes, ocres y violáceos que se fusionan y entremezclan entre sí creando caprichosas formas, dando la impresión de una multitud de bellas criaturas ataviadas con sus mejores galas festivas mientras las primeras estrellas emergentes se deslizan entre ellas iluminando el increíble espectáculo, parpadeando y girando unas alrededor de otras, como danzando en honor al día que termina, o tal vez en recibimiento a una nueva noche y a los seres que desde tiempos inmemoriales la acompañan.
La tranquila superficie del oscuro lago asemeja esa tranquila noche un espejo en el cual se miran vanidosas las estrellas, engreídas por culpa de la infinidad de halagos recibidos por parte de los enamorados y de los millones de versos a ellas dedicados por poetas de todos los tiempos. Surcan el aire pequeñas criaturas aladas que, juguetonas, disfrutan del respiro que supone el frescor nocturno y la leve brisa estival. Como acróbatas del aire, hacen piruetas y se lanzan en picado para remontar el vuelo justo a una milésima de segundo de rozar el agua con sus cuerpos, dibujando estelas de mil colores a su paso mientras bajo esas mismas aguas bellos y mortíferos seres se entrecruzan rozando sus escurridizos cuerpos unos con otros en señal de mutuo reconocimiento y aceptación. Largos cabellos se enredan con las algas y demás plantas acuáticas, confundiéndose con ellas al compartir su color, y el levísimo chapoteo que provocan al asomarse brevemente a la superficie del lago pasa desapercibido entre el zumbido de las luciérnagas que acuden a la orilla cada noche en su eterno ritual de cortejo.
Cuando por fin la luna asoma sobre los árboles que rodean el lago, uno de aquellos acróbatas aéreos se separa del resto y con gran habilidad esquiva ramas y hojas mientras vuela veloz en dirección al horizonte y a su tarea cotidiana. Desde el principio de los tiempos su cometido es uno de los más delicados y sin embargo menos apreciados de cuantos sus congéneres realizan. Nadie pone en duda el servicio prestado por el Hada de los Dientes a los niños durante la adquisición de su dentadura definitiva, se acepta sin reparos la existencia del Monstruo Devorador de Calcetines, el Hombre del Saco causa pavor en los más jóvenes y una vaga inquietud nunca del todo superada en los adultos, y muchos son quienes antes de acostarse miran bajo la cama y cierran a cal y canto armarios y ventanas, por miedo a la visita del Coco. Algunos de ellos incluso han tenido el honor de ser inmortalizados en las más grandes obras literarias, como las Sirenas que tentaron a Ulises en su largo viaje de regreso a Ítaca, el Hada Azul, Campanilla, la malvada Reina de las Nieves, todas ellas protagonistas de cuentos infantiles que han ido pasando de generación en generación, los elfos, duendes, trolls y demás criaturas y por supuesto, las más odiadas y perseguidas de todos los tiempo, las brujas, sobre quienes se han escrito millones de páginas y se han vertido ríos de tinta.
Antiguamente su arduo trabajo era reconocido y aplaudido, y nadie ponía en duda la gran labor que llevaba a cabo cada noche, pero con la llegada de la Era Moderna y el afán de los humanos por diseccionar, analizar y racionalizarlo todo su tarea fue poco a poco menospreciada, mientras éstos se convencían sin lugar a dudas de que el verdadero artífice de tal maravilla era su cerebro, más concretamente el subconsciente que aprovechaba el descanso nocturno para hacer balance de todo lo ocurrido y experimentado durante la vigilia, mezclado de forma incomprensible con recuerdos latentes, retazos absurdos sin mayor relevancia y vivencias impactantes de la infancia. Y de ese modo, sin que nadie pareciera darle importancia a lo que estaba ocurriendo, los humanos olvidaron la existencia del verdadero artífice del hecho más maravilloso, complejo, aterrador y liberador para la mente humana: el Creador de Sueños.

6 comentarios:

  1. Me lo voya tomar con calma tal y como has pedido, sobre todo porque tengo un dia un tanto gris y mi materia no esta preparada para extraer todo el jugo de estos textos, pero has descrito el atardecer con unas palabras bellisimas, usando una paleta cromatica muy extensa y poniendo a la vista de todos el milagro que se obra al caer la noche, los luceros que se prenden vanidosos en el cielo, el despertar de la luna y esos personajes de ficcion o no que poblan bosques y sueños... me ha gustado tu formade narrar, me he perdido en algunas frases pero fruto de mi espesura poco habitual, pero es que en estos días en que los numeros me ganan la partida posiblemente las letras no me iluminan. Paso a ller con mas detenimiento las proximas entradas... besos preciosa ahhhhhhhhhhhh y por mal que te sienten las criticas soy consciente de que ayudan a crecer asi es que me arriesgare

    ResponderEliminar
  2. Dame tiempo, que te haré una crítica....

    Besos Amiga....

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué forma tan peculiar tienes al escribir! He descubierto tu nuevo blog y dame tiempo, me pondré al día... la verdad es que no dispongo del que me gustaría. Me has hecho recordar cuando de pequeño... es bonito que alguien a quien no conoces te lleve de la mano a tu más tierna infancia (lo digo por lo del Coco...)
    Un capricho el seguirte. Un abrazo. Ah! y gracias por tus visitas, son de las que verdaderamente se agradecen.

    ResponderEliminar
  4. Ya estoy aquí, ¿no dirás que no soy obediente?
    Decirte que has preparado el escenario con todo detalle.
    Me voy a la segun...

    ResponderEliminar
  5. Leo el Cofre desde no sé cuando, me encanta. Sólo decirte, si me permites, que me quedaré por aquí. Fantástica tu pluma ;)

    ResponderEliminar
  6. Elt, no necesitas mi permiso, mis puertas están abiertas para todo aquel que comparta mi pasión, la lectura. Me halaga que te guste mi forma de escribir, siempre es un placer comprobar que no soy la única...

    ResponderEliminar